Que no existe mayor preocupación de futuro que la de saber mi futuro con otra persona
de la que estoy enamorado es algo que todos tenemos que experimentar. Obsesión
que aturde, y que nos lanza a mil divagaciones. Que sea fuente de anhelos y
poemas nos muestra la potencia de este querer.
Ya dice el poeta que,
Cuando la noche llega sobre el mar a la isla
sales del laberinto, del
templo resonante.
Se encienden en las salas las lámparas de cobre.
El
incienso lo lleva la brisa a... Continuar leyendo